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La erupción de revueltas por todo Oriente Medio durante los dos últimos años refleja una situación socio-política crítica: años de régimen corrupto, brutalidad policial, desprecio de los derechos humanos, injusticias económicas, pobreza y altos índices de paro, especialmente entre la población joven y culta. Se ha desatado un proceso de cambio que llevará generaciones calibrar, pero parece improbable que el nuevo régimen mejore las condiciones económicas y sociales, o consiga la participación democrática y un futuro mejor para la joven generación que luchó por la libertad. [1]

Islamistas frustrados

El principal beneficiario de este cambio fueron los Hermanos Musulmanes, el movimiento político islámico más influyente y organizado de la historia moderna. Empezó en Egipto en 1928 y ha inspirado a otras organizaciones Musulmanas Sunies en todo Oriente Medio y aún más allá. Ante la corrupción e injusticia de los regímenes anteriores, tales grupos se presentaban a sí mismos como salvadores bajo el eslogan de “el Islam es la solución”.

Estuvieron en el poder en Egipto desde julio de 2012 a julio de 2013. Una de sus consecuencias en la intervención en la coalición gubernamental en Túnez y su influencia está creciendo en Siria y en todas partes. Sin embargo, una vez que los islamistas asumieron el poder en Egipto, quedó claro que carecían de la capacidad de gobernar:

  • Sus políticas exclusivistas ahuyentaron a los inversores y crearon el caos social.
  • En lugar de constituir un gobierno inclusivo, se ensañaron con los cristianos ricos confiscando sus negocios y propiedades.
  • La seguridad se deterioró y el crecimiento económico se estancó mientras los islamistas luchaban por cuestiones de segundo orden como un código de vestimenta islámico y una política de moralidad.

Para finales de junio de 2013, más de 15 millones (posiblemente hasta 30 millones) de egipcios tomaron las calles manifestándose contra los Hermanos, y los militares se hicieron con el control del país estableciendo un gobierno secular. Es sorprendente que el régimen islamista cayera en cuestión de un año. Esto se ha dejado sentir en todas partes en la región:

  • La coalición tunecina está en crisis ante su futuro.
  • El gobierno islamista ‘light’ se está enfrentando a la creciente oposición de los secularistas.
  • Los islamistas en Libia están perdiendo terreno.

La constante inestabilidad en la región está afectando al turismo, forzando a los hombres de negocios a cerrar sus empresas y marcharse, ahuyentando a los inversores y animando a la emigración.

Cambios fundamentales en la región

La agitación actual puede transformar la distribución territorial y los estados nacionales que se establecieron hace un siglo después de la caída del Imperio Otomano. Por ejemplo, las fronteras de Iraq pueden variar para la creación de un estado kurdo independiente al norte, mientras que Siria está siendo desmembrada por la guerra civil y puede que no sobreviva en su forma actual.

Se está poniendo un gran énfasis en las identidades sectarias étnicas y tribales por encima de la identidad nacional. Muchos Sunies, Chiies, Alawi, Kurdos y otros pueblos, se concentran más en su grupo étnico o sectario que en su estado nacional. El conflicto Suni-Chiita está aumentando en Iraq, Líbano, Siria y Baréin. De continuar así, tendrá como resultado un control estatal débil o ineficaz.

Sin embargo, a esta tendencia se le puede dar la vuelta, como con la caída súbita del gobierno de los Hermanos Musulmanes. Esto ha demostrado que el sistema islamista de gobierno que no permite la pluralidad cultural, la participación y la democracia, no puede sobrevivir en un mundo de medios de comunicación social avanzados y creciente secularización.

El programa islamista ha quedado expuesto; vemos cómo es en realidad. Muchos musulmanes moderados se cuestionan la validez del Islam político y piden un sistema de estado secularizado. Durante el año pasado, el número de secularistas e incluso ateos ha crecido significativamente en Egipto y en otros países de la región.

Los acontecimientos ocurridos en Egipto desde junio, han creado nuevas relaciones positivas entre cristianos y musulmanes, muchos de los cuales se levantaron juntos contra las políticas extremistas musulmanas, aunque en otras partes de Egipto los cristianos y las propiedades cristianas se han enfrentado a ataques de un nivel sin precedentes.

Declive Cristiano

Hoy en día hay más de 25 millones de cristianos en la región (incluidos unos 5 millones de origen islámico) que representan un 6% de la población.

  • Desde el s. III al s. XIV, los cristianos eran la mayoría de la población en la región.
  • Los cristianos vivieron bajo el régimen islámico durante más de trece siglos.
  • Sin embargo, debido a la persecución, los cristianos dejaron de ser mayoría en su tierra natal hacia el s. XIV.

El declive se aceleró durante el s. XX debido a las matanzas masivas, como en el caso de armenios y asirios, y a la emigración:

  • Para principios del s. XX, los cristianos palestinos constituían el 40% de la población; hoy hay menos del 5% en Israel y Cisjordania.
  • En Jordania, el porcentaje ha caído de más del 30% a menos del 3%; en el Líbano, del 70% a menos del 30%; y en Iraq del 30% al 2% el año pasado.
  • Más de tres millones de cristianos egipcios han emigrado desde los años 60 y miles de cristianos están huyendo de Siria.

Creyentes de origen Musulmán

Sin embargo, en los últimos veinte años, ha habido un aumento significativo en el número de musulmanes que han venido a Cristo. Durante siglos, parecía que el evangelismo de musulmanes era imposible. Pero cuanto mayor es el control del Islam y la influencia islámica en la región, más gente busca una salida de su atadura en sus vidas:

  • Los medios de comunicación social juegan un papel importante a la hora de llegar a los musulmanes con el mensaje del Evangelio.
  • La televisión por satélite está llegando a millones de musulmanes.

Se calcula que se pueden encontrar cinco millones de cristianos de origen musulmán repartidos por casi todos los países de la región, incluso en  los países más cerrados y hostiles al Evangelio:

  • El número de cristianos en Irán hoy se estima que es diez veces mayor que en 1979 cuando empezó la revolución islámica.
  • Hay cristianos autóctonos en casi todos los estados del Golfo hoy en día.
  • Si bien la iglesia en el Norte de África fue completamente destrozada en el s. XVI, Dios está llegando a muchos norteafricanos por medio de sueños y visiones y levantando líderes que están construyendo una red de iglesias y ministerios.

Los cristianos de  origen musulmán soportan una persecución severa por su fe. Se les tilda de ‘apóstatas’ y en consecuencia corren peligro de muerte, detención, prisión, tortura, pérdida de propiedades o anulación de matrimonio. Sin embargo,  su perseverancia y fidelidad, son un testimonio notable del Evangelio.

Influencia Cristiana

Hace veinte años, el entonces rey Hussein de Jordania afirmó con razón que “los cristianos de Oriente Medio son el pegamento que mantiene unida la región”. Los cristianos fueron instrumentos en la configuración de la vida social de la región durante siglos. Muchas instituciones educativas de prestigio fueron fundadas por cristianos:

  • Los cristianos evangélicos iniciaron la educación de las mujeres de la región en los años 20.
  • La influencia de los cristianos en las universidades llevó al Líbano, Egipto y Siria a contribuir en la redacción de la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948.
  • Los cristianos fueron participantes activos en la redacción de las nuevas constituciones en sus países en el siglo XX, basadas en la democracia y la igualdad.
  • Fueron catalizadores de los sistemas políticos secularizados que se suponía que respetaban la libertad de expresión y las creencias religiosas de todos los ciudadanos.

La participación activa actual en los servicios sociales, la educación y la política, incluso a escala limitada, proporciona inspiración y esperanza para muchos árabes cultos y moderados que conciben un estado moderno no gobernado por leyes religiosas:

  • Los cristianos de toda la región participan activamente en el establecimiento de instituciones educativas de alta calidad, que inspiran a generaciones de árabes a solicitar sistemas democráticos.
  • Las organizaciones sociales cristianas están ministrando a la comunidad más amplia en sus países. Como ejemplo, la Sociedad Libanesa para la Educación y el Desarrollo Social (LSESD), sirve a miles de personas por medio de los servicios educativos y sociales, (actualmente también atiende a los refugiados sirios);  la Organización Evangélica Copta, así como programas de atención sanitaria y pequeños negocios, hacen posible salir del círculo de la pobreza.

Oración y sacrificio

El cristianismo de Oriente Medio tiene una larga historia de alabanza, ayuno y oración. Hoy, en medio de los disturbios y la persecución, se da un deseo renovado. Muchos cristianos creen que fue el poder de la oración lo que ha expuesto la fuente de corrupción e injusticia en la región.

Durante años, antes de la revolución egipcia, la iglesia evangélica Kasr El-Dobara, (KED) en el centro de El Cairo, dedicó días de ayuno y oración por el país. Uno de las reuniones de oración más destacadas tuvo lugar el 11 de noviembre de 2011:

  • Más de 50.000 personas se reunieron durante toda la noche en la iglesia de la Cueva en El Cairo.
  • Esa noche de oración, ayuno y arrepentimiento no tenía precedentes en la historia reciente de la iglesia de Oriente Medio.
  • La oración la dirigieron los líderes de las iglesias de todas las denominaciones y asistieron cristianos y no cristianos que se sintieron atraídos a alabar y adorar con los cristianos.
  • La gloria de Dios fue manifiesta y el movimiento de oración se extendió por muchas iglesias y comunidades de Egipto y más allá.

En agosto, más de 120 iglesias, monasterios e instituciones cristianas fueron atacados e incendiados en Egipto. Miles de cristianos perdieron sus hogares y sus negocios. La reacción de los cristianos y de los líderes de la iglesia, fue asombrosa. No hubo revancha, y el Patriarca Tawadros II, cabeza de la Iglesia Ortodoxa Copta, dijo que “ofrecían estas instituciones quemadas y destrozadas por los islamistas como sacrificio redentor por el país”:

Estos hechos crearon un ambiente de relaciones hospitalarias entre cristianos y musulmanes egipcios. Muchos musulmanes  estaban perplejos por las reacciones de los cristianos y empezaron a preguntarles sobre la fe cristiana. Hubo incluso noticias de musulmanes que perdieron su vida defendiendo los edificios de las iglesias de los ataques de musulmanes extremistas.

Pronóstico

Las revueltas de los últimos dos años están poniendo de manifiesto las cuestiones reales a las que se enfrenta la región: corrupción, opresión e injusticia. También están exponiendo la estructura socio-política de la religión dominante en la región. El rápido deceso del gobierno de los Hermanos Musulmanes en Egipto tendrá ramificaciones importantes para el Islam político en todo el mundo. Los gobiernos influidos por el movimiento en Túnez y Turquía, están afrontando mayores dificultades, mientras que la supresión de los Hermanos en Egipto los llevará a la clandestinidad y podrá conducir a una violencia extremista renovada en Egipto y más allá de sus fronteras.

Si bien parece que Oriente Medio se está moviendo hacia el sectarismo y la regulación de orientación religiosa y alejándose de los sistemas semi-seculares anteriores, la realidad actual de globalización y conexión global, frenará los intentos de los gobiernos de ejercitar un poder excesivo. Los medios de comunicación social servirán de instrumento para configurar la estructura socio-económica de la región y exponer las injusticias y la corrupción.

La lucha religiosa entre Sunies y Chiies, y moderados y Salafistas, se intensificará y puede debilitar influencia global. Una vez más, los medios de comunicación social jugarán un papel decisivo a la hora de exponer el programa social y político y los valores de dichos grupos.

Implicaciones para los Cristianos

Los cristianos en Oriente Medio puede que afronten aún más tiempos de persecución debido a la inestabilidad actual y a la endeble seguridad. Sin embargo, la iglesia será más fuerte y valiente en su testimonio, como en Egipto desde el mes de agosto. El movimiento de oración se extenderá por otros países de Oriente Medio e influirá a todas las confesiones: ortodoxos, católicos y evangélicos. Hay nuevo signos de unidad cristiana, por ejemplo el recientemente formado Consejo Egipcio de Unidad Cristiana.

La iglesia global debe ser consciente de la compleja realidad de Oriente Medio. Debe transmitir su preocupación por lo que está pasando para que los  cristianos de todo el mundo sean activos a la hora de orar y de apoyar a sus hermanos y hermanas que durante años han mantenido encendida la lámpara de la fe en medio de tanto tumulto y persecución.

Las iglesias fuera de Oriente Medio deben plantearse la participación activa en las iglesias de esta zona, incluyendo programas de ministerio comunes, y unirse en oración y adoración. La iglesia global será más rica conectándose con la larga espiritualidad de la iglesia en Oriente Medio.

Sobre todo, tenemos que confiar en la sabiduría de Dios para remodelar toda la región y usar la iglesia para extender su reino en medio del caos actual. El Señor que tiene todo el poder y la autoridad en cielos y tierra, ha prometido estar con su iglesia hasta el final de los tiempos.

Referencias

  1. Véase “Where Next for the Arab Spring?”, David Taylor, Lausanne Global Analysis Noviembre 2012 http:// lausanne.org/en/documents/global-analysis/2012-11.html.

Wafik Wahba (ThM, Princeton; PhD, Northwestern University) es Profesor Asociado de Cristianismo Mundial en Tyndale Seminary, Toronto, Canadá. Ha enseñado Teología, Cristianismo Mundial, Contextualización Cultural e Islam en EE.UU., Oriente Próximo, África, Sudeste Asiático y Sudamérica, y ha pastoreado iglesias en Chicago y Toronto. Su libro
Christianity and Islam: Global Perspectives será publicado en 2018 por InterVarsity Academic.