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Alguien ha dicho que, si uno no sabe quién es, no sabrá de dónde viene y, ciertamente, ¡no sabrá adónde va! Así que me gustaría sugerir siete palabras o frases que describen la naturaleza o identidad de Lausana:

  1. Lausana es un movimiento, no una organización. No hay ninguna membresía o suscripción anual. Las personas están vinculadas por una visión común de llevar el evangelio a los confines de la tierra.
  2. Evangélico. Es un movimiento evangélico. Históricamente, la palabra fue usada por primera vez alrededor de 180 d. C. en debates con herejes para describir a aquellos cristianos cuya aspiración era ser plenamente bíblicos y vivir bajo la autoridad de las escrituras. Esto es importante, ya que muchas personas tienden a pensar que el término “evangélico” fue usado por primera vez en la Reforma. Sin embargo, antedata al emperador Constantino y el nacimiento de la Iglesia Católica Romana.
  3. Evangelización mundial. Es un movimiento que alienta la evangelización mundial, con su mensaje acerca de la necesidad de “nacer otra vez” o “nacer nuevamente”. Al mismo tiempo, desde su inicio, el Movimiento de Lausana ha enfatizado la importancia de que la iglesia esté involucrada en ministerios de evangelización y de acción social, como los dos filos de una tijera.
  4. Asociación y cooperación. Es un movimiento que busca enfatizar la asociación y la cooperación. Los primeros líderes hicieron hincapié en que el fruto de Lausana crece mejor en los árboles de otros, de modo que nuestra aspiración no es, y no debería ser, controlar todo, sino crear oportunidades para que los líderes, cuando se reúnan, se asocien en la causa del evangelio. Es interesante señalar que más de 300 asociaciones surgieron como producto de la conferencia de Manila, en 1989. Fue en esa conferencia que muchas agencias de todo el mundo dedicadas a la Biblia decidieron reunirse, racionalizar su trabajo, evitar la competencia y trabajar en una mayor asociación. Esto ha producido posteriormente un ministerio de traducción de la Biblia más efectivo en todo el mundo, un menor derroche de los recursos que Dios ha puesto en nuestras manos y un ministerio más productivo y efectivo.
  5. Catalítico. Es un movimiento catalítico, que apunta a crear espacio para los líderes, cuando se reúnen para soñar nuevos sueños y buscara una visión fresca, y centrarse en abordar temas misiológicos de avanzada; de ahí la declaración de misión de Lausana: “Vinculamos ideas e influenciadores para la misión mundial”.
  6. Sensibilidad cultural/contextualización. Como movimiento, Lausana busca alentar la sensibilidad cultural o contextualización al abordar temas relacionados con el evangelio. Buscamos hacer una distinción entre los principios bíblicos, que son eternos e inmutables, y los métodos misiológicos, que pueden variar según el contexto cultural.
  7. Trabajo en redes. La séptima frase es trabajo en redes. Lausana busca crear oportunidades para el trabajo en redes, reuniendo a líderes para interactuar con ideas clave relacionadas con la expansión del evangelio en todo el mundo. Al reunirse los líderes, a menudo generan una nueva visión para el avance del evangelio.

Sal y luz

Así que, al mirar hacia el futuro, ¿qué debería regir nuestras aspiraciones? Tal vez los modelos de Jesús de la sal y la luz en Mateo 5:13-16 podrían darnos un marco.

¿Qué valores y modelos dominarán nuestra cultura nacional? Esta es una pregunta a la vez evangelística y social. Quisiera sugerir que hay cuatro cosas para reflexionar en la exhortación de Jesús:

  • Los cristianos son llamados a ser radicalmente diferentes de los no cristianos. Las dos comunidades son contrastadas entre sí (el mundo/ustedes; oscuridad/luz; descomposición/sal). Este llamado a ser diferentes es un tema fundamental de toda la Biblia.
  • Cristo nos llama a penetrar la sociedad no cristiana. Como dijo John Stott: “Si bien somos espiritual y moralmente distintos, no debemos estar socialmente segregados”.[1] La luz debe brillar en la oscuridad, y la sal debe penetrar la carne.
  • Los cristianos pueden influir en la sociedad no cristiana, y pueden cambiarla. La sal y la luz son productos que producen efectos: cambian su entorno. Así que, si la sociedad se echa a perder, debemos aceptar una gran proporción de la culpa. Kenneth Scott Latourette subrayó seis armas del arsenal cristiano: oración, evangelización, ejemplo, discusión, acción y sufrimiento. Debemos usar todas las armas que Dios nos da.
  • Finalmente, los cristianos son llamados a retener su distinción cristiana. La sal debe retener su salinidad y la luz, su brillo; de la misma forma, los cristianos deben penetrar, pero no asimilar al mundo.

Ciudad del Cabo 2010: ¿Cuál fue el fruto?

A menudo se requiere entre 10 y 20 años para discernir el fruto de un evento como éste. Por ejemplo, fue solo varios años luego del Congreso de 1989 que pudimos ver cuántas asociaciones habían surgido de él. Sin embargo, ya podemos ver algún fruto inicial del Congreso de 2010, el más importante del cual es El Compromiso de Ciudad del Cabo. Es digno de notar que la segunda mitad es un resumen de perspectivas y recomendaciones que recibimos de 198 países representados en el Congreso, cuando se les preguntó acerca de los principales desafíos misiológicos que enfrentaba la iglesia en 2010.[2]

En mi opinión, El Compromiso de Ciudad del Cabo es un documento notable, por varias razones. Creo que será visto como uno de los grandes documentos de la historia de la iglesia evangélica, porque une dos cosas: una serie de declaraciones acerca de lo que los evangélicos han creído durante 2000 años y un llamado a la acción. Propone unir doctrina y praxis.

Es, también, el primer documento presentado por la iglesia en la historia que está escrito en el idioma del amor; “enmarcado en el idioma del amor”, como dice el Preámbulo.[3] Es plenamente bíblico, e incorpora textos de más de 40 libros de las escrituras. Es maravillosamente equilibrado en su tratamiento del llamado a la evangelización junto a los ministerios de compasión, sus declaraciones sobre la verdad así como sobre otras creencias, y su llamado a una evangelización de proclamación pero también como estilo de vida. Es panorámico en su perspectiva, y bíblicamente integral en su alcance. Amerita una discusión, reflexión, diálogo y acción amplios.[4]

Además, el Congreso de Ciudad del Cabo fue elogiado por sus participantes por su uso innovador de grupos pequeños y por el énfasis en Mission Africa, en virtud de lo cual eventos misioneros, que incluyeron evangelización y ministerios de compasión, precedieron y sucedieron al Congreso en por lo menos 15 países africanos. Este trabajo ha continuado en otros países africanos, y ha dado origen a otros esfuerzos evangelísticos en otros países en los años que siguieron en todo el mundo.[5]

Fue un encuentro que congregó a muchísimos líderes jóvenes (entre los presentes, mil tenía menos de 40 años), acentuó el uso de la tecnología y las artes (no siempre un punto fuerte de los evangélicos), fue un tiempo de grandes testimonios y manifestó un intento de trabajar en asociación con la AEM.

Pero ¿qué pasará en el futuro?

En junio de 2011, más de 150 líderes se reunieron en Boston para reflexionar sobre el Congreso de Ciudad del Cabo y sobre el futuro.

Surgió una visión séxtuple de esa conferencia mientras procesábamos la realimentación del Congreso de 2010. Estos elementos distintivos subrayan las formas en que Lausana buscará trabajar en los próximos años:

  1. Recursos humanos. Proveeremos recursos humanos como siervos a la iglesia mundial, en nuestra búsqueda de alentar la aplicación de El Compromiso de Ciudad del Cabo. Esto se hará a través de los equipos de 12 Directores Regionales de Lausana y más de 60 Catalizadores (especialistas temáticos, denominados previamente Consultores Principales), que tienen experiencia en cada una de las áreas clave resaltadas en el Compromiso como de importancia misiológica en el mundo contemporáneo. Estas personas de todo el mundo buscarán conectar a influenciadores e ideas para la misión mundial en el futuro.
  2. Análisis Mundial de Lausana. Decidimos formar un Análisis Mundial de Lausana, a través del cual proveeríamos un análisis periódico de las tendencias mundiales y sus implicaciones, junto con una reflexión sobre el estado de la iglesia y su testimonio en todo el mundo. Más información en https://lausanne.org/lga.
  3. Líderes jóvenes. Seguiremos centrándonos en identificar y equipar a líderes jóvenes con la organización de un congreso internacional en Indonesia en 2016 y un seguimiento de ese programa.
  4. Buscaremos realizar encuentros regionales y nacionales ocasionales en los próximos años, para reflexionar sobre el avance relacionado con el Compromiso y para brindar una actualización sobre el estado de la iglesia en todo el mundo. Los encuentros regionales se centrarán especialmente en las aplicaciones de temas clave del Compromiso en cada parte del mundo.
  5. Buscaremos realizar varias consultas internacionales de menor envergadura sobre temas clave que surgieron de Ciudad del Cabo. Varias de estas consultas ya se han realizado en los últimos cinco años: la teología de la prosperidad y el evangelio, el cuidado de la creación y el evangelio, el desafío del islam, y el uso de los medios en la evangelización mundial.
    Se requiere realizar consultas adicionales sobre temas de avanzada en algunos de los temas principales que surgieron de Ciudad del Cabo, incluyendo el desafío de la migración/diáspora, las megaciudades, etnicidad e identidad, el desafío continuo no solo del islam sino también del budismo, la necesidad de alcanzar a aprendices orales además de los grupos no alcanzados, la urgencia del testimonio cristiano en la vida pública, la sexualidad y el evangelio, y las implicaciones y los desafíos planteados por el secularismo.
  6. Como resultado es estas consultas, esperamos producir literatura de valor duradero que cubra temas misiológicos, similares a los Documentos Ocasionales producidos por Lausana luego del Congreso de 1974.

Principios para el ministerio futuro

Al dejar mi cargo como Subdirector Mundial para Regiones[6] de Lausana, tengo la esperanza de que Lausana estará guiada por varios principios al involucrarnos en estas áreas de ministerio:

  • Evitar la duplicación de esfuerzos de otros.
  • Donde sea posible, buscar asociarnos con otros.
  • Centrarnos en temas de avanzada y proveer una plataforma para evangélicos, mientras respaldamos el buen trabajo en otros.
  • Funcionar como un “amigable componedor”, proveyendo espacio para que los evangélicos reflexionen y sirvan a la iglesia mundial al ofrecer perspectivas creativas y críticas sobre los desafíos que nos enfrentan, en la creencia de que Lausana crece mejor cuando produce fruto en los árboles de otros.
  • Escuchar y reflejar la convicción y las preocupaciones expresadas por líderes evangélicos en todo el mundo, evitando la dominación de cualquier perspectiva única.
  • Vivir bajo la autoridad de las escrituras, en nuestra búsqueda de “plantear a la Iglesia global un desafío renovado a dar testimonio de Jesucristo y de toda su enseñanza en cada nación, en cada esfera de la sociedad y en el mundo de las ideas” (Compromiso).[7]
  • Buscar la profundidad a través del trabajo en redes, por encima del aislamiento.

Tengo el gran placer de pedir sus oraciones y apoyo al recomendarles al Director Ejecutivo Mundial/CEO de Lausana, el Dr. Michael Oh, junto con su equipo, que incluye a mi sucesor, el Dr. Las Newman, de Jamaica, ex Subsecretario General de IFES y Director de Caribbean Graduate School of Theology. Al buscar ser fieles al llamado de Dios a llevar al evangelio a los confines de la tierra, apreciaríamos sus oraciones y su compromiso con nosotros.

Notas al pie

  1. John Stott, Through the Bible, Through the Year: Daily Reflections from Genesis to Revelation (UK: Lion Hudson, 2006), 193.
  2. Editor’s Note: See article entitled ‘A Personal Reflection on Cape Town 2010’ by Doug Birdsall in the November 2015 issue of Lausanne Global Analysis.
  3. https://lausanne.org/content/ctc/ctcommitment
  4. Editor’s Note: See for example The Cape Town Commitment Study Edition by Rose Dowsett; Bibliographical Resources for The Cape Town Commitment edited by Darrell Bock; and other resources in the Lausanne Library Bookstore.
  5. Editor’s Note: See article entitled ‘Engaging the Church in Africa in its Key Mission Issues to 2050’ by Rudolf Kabutz in the November 2015 issue of Lausanne Global Analysis.
  6. Nota del editor: La función del Subdirector Mundial para Regiones se denominaba Director Internacional antes de 2016.
  7. https://lausanne.org/content/ctc/ctcommitment

Lindsay Brown ha servido desde 2008 como Subdirector Mundial para Regiones (previamente denominado Director Internacional) del Movimiento de Lausana, coordinando a los 12 Directores Regionales. Tiene una maestría en Historia Moderna de la Universidad de Oxford y un doctorado en Teología de Graduate School of Theology, en Jamaica, y estudió teología en Vaux sur Seine Free Faculty of Theology, en París, bajo Henri Blocher. Es autor de Shining like Stars: the Power of the Gospel in the World’s Universities (IVP).