Esta reseña fue escrita en medio de una crisis global debido a la pandemia de COVID-19. El término chino para crisis consiste en dos palabras: wéi jī, que significa ‘peligro’ y ‘oportunidad’. La pandemia mundial ciertamente ha sacudido no solo al mundo sino también a la iglesia. Algunos se han referido a ella como una “llamada de atención divina”. ¿Aprovecharemos esta oportunidad para repensar nuevas formas de ser la iglesia, reexaminar nuestros paradigmas misionológicos y redescubrir nuestra vocación de pueblo del reino, dando esperanza a un mundo que sufre?
Aunque tres de los artículos de este número fueron escritos antes de que el coronavirus estallara en el escenario mundial, son muy pertinentes en tiempos tan difíciles. Quisiera agradecer a los autores que han podido actualizar sus artículos rápidamente ante la situación actual. El artículo final aborda directamente un dilema relacionado con el COVID-19 al que se enfrentan muchos trabajadores de la misión: ¿quedarse o irse en un momento de riesgo?
Las iglesias de todo el mundo se han visto obligadas a utilizar su creatividad para los servicios de culto, los programas de discipulado y las actividades grupales, con la ayuda de la tecnología moderna. Algunas han intentado llevar el evangelio a los hogares mediante clases bíblicas evangelísticas virtuales y estudios bíblicos por WhatsApp, así como sesiones de consejería por Zoom. En su artículo “Mentoreo de misiones móviles en la era COVID-19″, DJ Oden, un trabajador intercultural del sudeste asiático con PIONEERS, explica cómo los dispositivos móviles se están utilizando de forma segura y eficaz para «monitorear y apoyar eficazmente a obreros de campo semialfabetizados en contextos de acceso creativo». Nos muestra dónde abundan las oportunidades para compartir el evangelio usando estas nuevas herramientas, aunque hay retos, como la creación de confianza, los problemas de seguridad y el desarrollo de habilidades. Tal vez queramos escuchar sus útiles consejos.
En “¿Quién recibe el crédito en los esfuerzos conjuntos?”, Phill Butler nos recuerda: “Desde su nacimiento en 1974, una de las cualidades distintivas del Movimiento de Lausana ha sido su enfoque en unir al pueblo de Dios”. “En la pandemia de COVID-19 hemos visto intensos niveles de colaboración”. ¿Cuáles son los elementos esenciales para permitir una colaboración efectiva, desde un punto de vista bíblico y práctico? Phill, Asesor Superior de Estrategia en visionSynergy, enfatiza la confianza como elemento clave. Basándose en las enseñanzas de Jesús, sugiere pasos prácticos hacia la construcción de la confianza y la compartición efectiva del crédito. Como el Movimiento de Lausana involucra a la iglesia mundial, nos advierte acertadamente que tomemos nota de su diversidad cultural y aseguremos de que haya igualdad de condiciones. Hemos puesto la mayor parte de nuestra atención en compartir la responsabilidad en asociaciones y redes, pero no hemos creado suficientemente “una atmósfera que fomente la compartición del crédito”. Esperemos que, a través de las lecciones aprendidas durante la crisis de la pandemia, nuestros paradigmas misionológicos hayan cambiado de lo individual a lo comunal y de lo local a lo mundial.
Por primera vez, hemos encargado un artículo en portugués, traducido al inglés para el Análisis Mundial de Lausana: “Conectar a la juventud de Brasil con la misión mundial de Dios”, de Lissânder Dias, periodista y uno de los miembros fundadores de Movimento Vocare. “Movimento Vocare es reconocido por el liderazgo de misión en Brasil como una iniciativa exitosa para movilizar y conectar a los jóvenes para la misión de Dios”, escribe Lissânder. Es un movimiento misionero brasileño que les ha ayudado a explorar y descubrir su vocación o llamado en la misión de Dios, dándoles un significado en la vida. “Con la historia, la iniciativa, el testimonio” y el gran número de jóvenes “involucrados en ministerios en sus iglesias locales” como resultado de su participación en Movimento Vocare,” estamos muy esperanzados en que la misión de la iglesia brasileña, por el poder del Espíritu Santo, ha sido renovada por jóvenes”, concluye Lissânder. Esto resuena poderosamente con la misión de la Generación de Líderes Jóvenes (GLJ) de Lausana: permitir a cada líder joven florecer en su vocación y tener un papel clave en el avance de la misión mundial de Dios.
A la luz de la crisis mundial de COVID-19, muchos trabajadores de misión transculturales han estado reflexionando sobre las preguntas en torno a “En una pandemia, ¿deberían los misioneros irse o quedarse?”. Como dice el autor, Kirst Rievan, es “una oportunidad para repensar nuestra misionología con relación al riesgo”. En este artículo, utiliza “los conceptos de ‘gestión de la polaridad’ y ‘modelos mentales’ para explorar si nuestra actual misionología del riesgo sigue siendo válida”. ¿Hay un equilibrio saludable entre “evitar el riesgo” y “sacrificarse o sufrir”? Esta no es una pregunta liviana, sino muy personal y compleja para Kirst, ya que él y su esposa se enfrentaban a ese dilema en Asia en el momento de escribir este artículo. Están sirviendo en Asia con una organización mundial de desarrollo basada en la fe. En conclusión, Kirst escribe: “La crisis de COVID-19 podría reajustar los modelos mentales que actualmente utilizamos para las misiones en el extranjero en lo que respecta al riesgo”. ¿Cómo afectará eso a nuestro enfoque de la cuestión más amplia de la vulnerabilidad y la misión de nuestros trabajadores de misión?
Esperamos que este número haya sido estimulante y provocador para líderes de iglesia y de misión a través de las fronteras. Que no perdamos esta oportunidad de ser un faro de luz para Cristo en esta oscuridad presente y más allá.
El Análisis Mundial de Lausana también está disponible en inglés, portugués y francés. Por favor, envíe cualquier pregunta y comentario sobre este tema a [email protected]. El próximo número se publicará en septiembre, en el que abordaremos algunas cuestiones pospandémicas a más largo plazo que afectan a la iglesia y la misión mundiales.