La Biblia en la Misión: Tres Prioridades Fundamentales en la Erradicación de la Pobreza Bíblica

Available in: English | Português | Русский | Español |

Nota del editor: El presente Texto Previo para Ciudad del Cabo 2010 fue escrito por el Equipo de Recursos Multiplex de Las Escrituras en la Misión como una reseña del tema a debatirse en la sesión Multiplex sobre “La Biblia en la Misión”. Los comentarios a este texto realizados a través de la Conversación Global serán remitidos al autor y a otras personas para ayudar a dar forma a su presentación final en el Congreso.

RESUMEN

Pedro y Ángela están ocupados con su vida de clase media. Lucía, su vecina de al lado, es una budista de Asia Oriental, y su compañera de departamento está involucrada en cuestiones religiosas de la Nueva Era. Mma Echu no tiene la Biblia en su idioma, y el jefe de su aldea ha construido un santuario para su dios. Amin está interesado en Jesús, pero es analfabeto, mientras que Hussein es sordo. ¿Qué tienen en común todas estas personas? Sufren de un mal que aflige a miles de millones de personas diseminadas en cada nación del mundo: pobreza bíblica. Pero ninguno de ellos es consciente de este mal.

¿Cuales son las señales de la pobreza bíblica? Está presente donde hay barreras que impiden a las personas el acceso a la Palabra de Dios en un idioma que entienden bien y el relacionarse con ella en maneras que transformen su vida. Trasciende niveles económicos, condiciones sociales, identidades religiosas, grupos étnicos e idiomas. La pobreza bíblica afecta a regiones con persecución religiosa. Afecta a los analfabetos, los sordos y los ciegos. Aun otros, como los befang de Camerún, simplemente no tienen nada de la Biblia en su idioma. Y muchísimos profesionales en ciudades desde Shangai hasta Munich y Bogotá no confían en ninguna verdad fuera de su propia experiencia. Las barreras a una relación significativa con la Biblia aparecen por doquier: en contextos urbanos, en contextos rurales, en regiones donde dominan otras religiones importantes, y en el Occidente posmoderno. Pero, una vez que identificamos estas barreras, ¿podemos trabajar también para construir puentes que permitan a las personas superarlas?

Pedro y Ángela están ocupados con el trabajo, la familia, las responsabilidades de la iglesia y el entretenimiento. Pasan mucho tiempo escuchando a comentaristas políticos en la televisión y a programas de entrevistas cristianos en la radio. Tienen no menos de diez Biblias en su casa, pero durante muchas semanas los únicos versículos que oyen son los que se leen en el culto del domingo a la mañana. Pero aun su pastor pasa más tiempo predicando sus propios pensamientos que llevándolos a recorrer las Escrituras. La Biblia, que solía ocupar el centro del escenario en sus vidas, ha sido desplazada hacia la periferia. Como consecuencia, muchos de los valores y actitudes de Pedro y Ángela acerca de cuestiones de su sociedad son determinados por otras personas y no por la relación de ellos con la Biblia.

Lucía y Julia viven al lado de Pedro y Ángela. La familia de Lucía emigró de Asia Oriental. Ella es budista. Su compañera de departamento, Julia, está interesada en la espiritualidad. Muestra una actitud positiva hacia materiales y eventos relacionados con la Nueva Era, pero está interesada también en los elementos místicos del budismo y el hinduismo. También cree que Jesús resucitó de los muertos. Le parece algo “genial”.

Mma Echu se convirtió en seguidora de Jesús hace unos pocos años. No hay ninguna porción bíblica en su idioma. Cuando asiste a cultos de su iglesia, el pastor sólo predica en el idioma dominante del país, que a ella le cuesta entender. Cuando sale del culto de adoración del domingo, siempre tiene hambre de más. Así que sólo asiste a la iglesia ocasionalmente. Entretanto, en su aldea el jefe Ekone construyó un santuario para su dios al lado de su casa, para pedirle que proteja y bendiga a su familia. Ha oído de Jesús, pero hasta donde él sabe, Jesús sólo habla en el idioma dominante. No habla el idioma de ellos. Jesús es un extranjero. Por lo tanto, Él no puede realmente entrar en un diálogo con las ideas y las creencias del jefe Ekone y su pueblo.

Amin oyó hablar de Jesús una vez y quiere saber más acerca de Él. Pero no ha encontrado ningún seguidor de Jesús en el pueblo, donde es dueño de una pequeña tienda. Así que no tiene a nadie con quien hablar de Jesús. Lo que vio fue un libro que la gente decía que hablaba de Jesús, pero él no sabe leer, así que no le serviría. Lo que tiene es una radio y un reproductor de DVD/CD. Del otro lado del pueblo está Hussein. Es sordo. Vive en un mundo muy diferente de las personas que pueden hablar. Tiene fuertes vínculos con los pocos sordos del pueblo, pero todos tienen miedo de los que pueden hablar. Han sido maltratados frecuentemente. En todo esto, nadie les dice nada acerca de Dios. Dios no es sólo extraño para ellos. No existe.

Pedro, Ángela, Lucía, Julia, Mma Echu, el jefe Ekone, Amin y Hussein sufren todos el mismo mal. Sufren de “pobreza bíblica”. La “pobreza bíblica” es una cuestión global y es el resultado producido en todo contexto o ambiente que bloquee o impida el acceso de las personas a las Escrituras en un idioma que entiendan bien y relacionarse con ellas en maneras que transformen su vida. Sorprendentemente, tanto los cristianos individuales como las iglesias pueden obstaculizar esa transformación basada en la Biblia. También pueden hacerlo las personas que están involucradas en misiones y sus agencias misioneras. Es una cuestión universal. Encuentra su origen en el corazón y en la separación entre el ser humano y Dios.

¿Qué aspecto presentarían nuestras vidas transformadas? Jesús dijo que si fuésemos transformados amaríamos al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, nuestra alma, nuestra mente y nuestras fuerzas, y amaríamos a nuestro prójimo como nos amamos a nosotros mismos (Mateo 22:34-40, Marcos 12:28-31). Nuestro comportamiento sería agradable para Dios y deleitaría a nuestros prójimos (1 Corintios 13:4-7; Gálatas 5:22-23; Efesios 4:1-6, 25-32; Filipenses 2:1-11; Colosenses 3:12-17).

Las vidas de las personas descritas anteriormente encuentran obstáculos para conocer el amor transformador de Dios. ¿Puede usted identificar qué bloqueos u obstáculos encuentran las Escrituras para producir una transformación? Cada una de estas situaciones representa un enorme desafío al papel de las Sagradas Escrituras en la misión. Y cada situación plantea una importante pregunta para la reflexión:

1. ¿Por qué las Escrituras no transforman vidas donde y cuando están disponibles?

2. ¿Por qué más de mil millones de personas no tienen Escrituras adecuadas en su propio idioma?

3. ¿Por qué las Escrituras que están disponibles, con frecuencia sólo lo están en forma escrita?

Antes de analizar estas preguntas específicas, comencemos por preguntarnos acerca del lugar de la Palabra de Dios en la misión. ¿Cuál es el valor de la Biblia en la misión? ¿Hay alguna diferencia entre el papel que consideramos que deben desempeñar y el que realmente desempeñan? ¿Cuán centrales son las Escrituras en su ministerio? ¿Qué evidencia verían otros que demuestre su centralidad?

El apóstol Pablo escribió a Timoteo que dos principales propósitos de las Sagradas Escrituras son hacernos sabios para la salvación por la fe en Cristo Jesús y prepararnos para toda buena obra como pueblo de Dios (2 Timoteo 3:14-17). Pablo quería que Timoteo, su hijo en la fe, tuviera la misma confianza que podemos tener nosotros hoy de que la Biblia es esencial para compartir las buenas nuevas que se encuentran en Jesucristo, como así también para experimentar una transformación a la semejanza de Cristo.

Timoteo fue afortunado de joven. Las Escrituras estaban disponibles en su comunidad en una forma y en un idioma que podían usar y entender. Estaban en forma escrita, probablemente en griego. Seguramente habría sido la versión Septuaginta, la traducción griega de la Biblia hebrea, nuestro “Antiguo Testamento”. Además, alguien de la familia se la había leído desde que era un niño o alguien de la comunidad judía mayor las había leído públicamente para que todos oyeran. Pablo menciona que la abuela de Timoteo, Loida, y su madre, Eunice, tenían “una fe no fingida” y que la misma fe habitaba en Timoteo (2 Timoteo 1:5). Pablo además menciona que “desde la niñez”, Timoteo había “sabido las Sagradas Escrituras” (2 Timoteo 3:15). Estas tres personas habían llegado a la fe en Cristo Jesús. También habían se habían relacionado con las Escrituras. Esto los llevó a una “fe no fingida”, en una sociedad y una cultura que no siempre mostraban una actitud de aceptación o amistosa hacia su fe. Estaban siendo transformados, como seguidores de Jesucristo, en un contexto desafiante.

Reconsidere el caso anterior de Pedro y Ángela a la luz de las palabras de Pablo a Timoteo y la experiencia de su familia alrededor de las Escrituras. Pedro y Ángela, aun cuando sean cristianos y tengan muchas Biblias, están bíblicamente empobrecidos, porque las Escrituras no tienen en su vida el impacto transformador que Dios quiere. Irónicamente, al fin de cuentas, su situación no difiere de la de Lucía y Julia, sus vecinas, que no saben nada de la Biblia.

En casos donde personas como Mma Echu y el jefe Ekone no tienen nada de la Biblia en su idioma, su pobreza bíblica es más clara. No tienen los recursos que tienen Pedro y Ángela. Las personas como Amin, que nunca aprendieron a leer o que ya no pueden hacerlo, siempre estarán empobrecidos bíblicamente, si todo lo que tienen es la palabra escrita. Y Hussein está completamente aislado hasta que alguien desarrolle una forma de comunicarle la Biblia.

La “pobreza bíblica” de estas personas es el resultado de “barreras” que bloquean u obstaculizan el poder de la Palabra de Dios para hacer una diferencia en sus vidas. La existencia de estas barreras debería motivarnos a encontrar “puentes” que ayuden a las personas a conectarse con la Biblia.

Así que volvamos a nuestras tres preguntas anteriores y preguntémonos cuáles podrían ser algunas de las barreras y los puentes más importantes en cada uno de estos casos.

1. ¿Por qué la Biblia no transforma vidas donde está disponible?

¿Por qué, cuando hay suficientes Escrituras y están disponibles, la mayoría de las personas no se relacionan con ellas de una forma significativa?

Barreras

Las barreras incluyen:

  • La ignorancia, la indiferencia y aun el desprecio por la Biblia.
  • Una vida atareada, la admiración por la tecnología y la abundancia de entretenimiento.
  • Lo extraño de la Biblia con relación a la vida en el siglo XXI.
  • Las creencias acerca de lo que puede conocerse.
  • La centralidad y la autonomía de la persona.

La ignorancia, la indiferencia y aun el desprecio por la Biblia

Los adultos y jóvenes de Occidente ignoran por lo general la información más básica de las Escrituras. No podrían contestar la pregunta: ¿Quién fue Adán, Abraham, David o Juan el Bautista? La Biblia es conocida en un sentido vago, pero no es entendida ni valorada. Con todas las otras fuentes de información que piden a gritos que se les preste atención, permanecen indiferentes a la Biblia. Luego, cuando oyen las afirmaciones de la Biblia, muchos las desprecian. Entre los que creen, una cantidad creciente, especialmente de adultos jóvenes, no participan en un cuerpo de iglesia. La Biblia pasa a ser una cuestión personal en lugar de algo compartido dentro de una comunidad de creyentes.

Una vida atareada, la admiración por la tecnología y el entretenimiento

La gente, incluidos los cristianos, está atareada con muchas responsabilidades y actividades. Hay poco tiempo para dedicar a la Biblia, para meditar en ella y permitirle que hable a su vida. Pedro y Ángela no ven a Lucía y Julia con frecuencia. Ninguno de los dos se siente cómodo con el budismo de Lucía ni con la espiritualidad vagamente definida de Julia. No saben cómo compartir la Palabra de Dios con ellas. De hecho, no sabrían qué compartir, ya que ellos mismos pasan tan poco tiempo con la Biblia. Nadie les ha enseñado a alimentarse por su cuenta ni cómo pasar un tiempo compartiendo la Biblia con otros. Lucía y Julia están interesadas en expresiones religiosas alternativas, así que jamás considerarían dedicar tiempo para leer la Biblia a menos que alguien les ayudara a ver una razón para hacerlo.

Las diferentes formas de medios presentes en la sociedad occidental dominan la vida de las personas. Para los cristianos, los medios pueden fácilmente tener un mayor impacto en su vida que la Biblia, así que muchos de sus valores personales y sociales están moldeados por los formadores de opinión de la sociedad y no pot la Palabra de Dios. Los héroes de hoy son las celebridades de las industrias de la cinematografía y de la música, y del deporte. Algunas de estas personas se muestran muy hostiles hacia la fe cristiana y arrojan dudas acerca de la confiabilidad de la Biblia.

Lo extraño de la Biblia con relación a la vida en el siglo XXI

Las personas, los lugares y las costumbres que encontramos en la Biblia son extraños a la vida del siglo XXI. Constituye un desafío para los cristianos conectarse con la Biblia y encontrar el significado y la pertinencia del texto para su vida; a veces es más fácil simplemente ignorarla. Para Lucía y Julia, la Biblia es sencillamente algo extraño.

Las creencias acerca de lo que puede conocerse

La cultura occidental en la que viven Pedro y Ángela está experimentando un cambio histórico con relación a lo que una persona puede afirmar conocer. El conocimiento es cada vez menos objetivo y cada vez más subjetivo. Lo que experimentamos y lo que nos dice nuestra razón al relacionarnos con el mundo exterior ya no se consideran confiables. En cambio, suelen verse como meras opiniones e ideas útiles para uno mismo, a menudo recibidas de nuestros mayores, quienes nos enseñaron a vivir en la sociedad de ellos. La verdad ya no es fija y no hay forma de encontrarla. La verdad bíblica, incluida la moralidad bíblica, es considerada desde este punto de vista. Muchos creen que las verdades bíblicas, sean acerca del mundo o de la moralidad, son simples opiniones de una era anterior sin demanda universal alguna sobre los seres humanos.

La centralidad y la autonomía de la persona

En Occidente, la persona es el centro de su universo. Él o ella deciden quién es dios y lo que es verdadero. La persona también tiende a generalizar desde el significado y la realidad que él o ella ha creado hacia todos los demás. Hay una confianza cada vez menor en una autoridad externa, como Dios o la Biblia. Las relaciones entre seres humanos se reducen a cuestiones de poder y preferencia personal. El valor supremo ya no es el amor, sino la tolerancia.

Puentes

El Gran Puente que supera a todos y es soberano sobre todos es el Espíritu de Dios. El Espíritu es quien finalmente cambia la condición del corazón de cada persona. Él las libera del control del pecado y las introduce a la libertad del servicio a Dios (Romanos 8:1-11). El Espíritu no está limitado o restringido por ningún entorno, sino que cruza todas las barreras. Sin embargo, el Espíritu también nos permite participar en establecer puentes para ayudar a los demás. Somos desafiados a considerar cómo estas barreras podrían ser zanjadas.

La ignorancia, la indiferencia y aun el desprecio por la Biblia

El desprecio es difícil de superar sin un amor consecuente por la persona y sin la obra del Espíritu. No obstante, hay algunos puentes posibles para abordar la ignorancia y la indiferencia. En el caso de la ignorancia, si la persona está abierta para aprender, un lugar posible para empezar es con el relato amplio de la Biblia, desde la creación hasta el nuevo cielo y la nueva tierra. La atención estaría centrada en el amor de Dios y en Su búsqueda de la humanidad, invitando a todas las personas a entrar en Su reino gracias a lo que Jesús hizo en Su vida, muerte y resurrección. ¿Cómo podrían Pedro y Ángela llegar a valorar y luego aprender a compartir con Lucía y Julia el gran relato bíblico del accionar pasado, presente y futuro de Dios?

Con relación a la indiferencia, un puente posible sería compartir cómo la Biblia ha influido en nuestra vida. Podemos compartir el relato amplio o pasajes bíblicos más específicos que han tenido un impacto profundo en nosotros. Este compartir puede demostrar la pertinencia personal de la Palabra de Dios.

Una vida atareada, la admiración por la tecnología y el entretenimiento

Un puente importante para abordar estos temas sería la práctica de la lectio divina, ya sea en forma individual o grupal. El proceso requiere que los participantes desaceleren el ritmo de su vida. Dedican tiempo para escoger un pasaje de la Biblia y leerlo. Luego meditan en una palabra o una frase, u otras cuestiones que Dios trae a su atención durante la lectura. Luego pueden orar alrededor de esta palabra o frase, y cerrar reflexionando y resolviendo qué cosas podrían hacer de forma distinta en su vida.

Otro puente involucraría un grupo de estudio bíblico y reflexión, estudiando pasajes una vez a la semana, por ejemplo, con otras personas. Cuando una persona se reúne con otras, rinde cuentas a los demás miembros del grupo. La periodicidad de la reunión permite que cada uno deje lugar a la Biblia en su vida. Y, al hacerlo, cada persona escucha las ideas de los demás acerca del pasaje.

Lo extraño de la Biblia con relación a la vida en el siglo XXI

Un puente posible, en este caso, sería explicar cómo un pasaje bíblico dado influyó para que realizáramos una acción que no esperábamos realizar. Sería el caso especialmente con historias de la Biblia. Pedro y Ángela podrían aprender a mostrar a Lucía y Julia las verdades espirituales que forman parte de aquellas historias que aún son pertinentes a nuestra vida hoy.

En cuanto a creencias acerca de lo que puede conocerse, y la centralidad y autonomía de la persona:

¿En qué puentes puede usted pensar, que podrían construirse para abordar estas dos barreras?

2. ¿Por qué más de mil millones de personas no tienen la Biblia en su idioma?

Según una estimación, se hablan unos 6.900 idiomas en el mundo hoy. (1) La mayoría son hablados por poblaciones pequeñas. Podemos llamarlos idiomas “minoritarios”. En términos más específicos, alrededor del 6% de la población del mundo, unos 400 millones de personas, hablan alrededor del 94% de los idiomas del mundo. Claramente, estos son los idiomas menores del mundo. Incluyen a personas como Mma Echu y el jefe Ekone.

¿Por qué sólo los idiomas mayores tienen la Biblia? ¿Es aceptable que más de mil millones de personas no tengan una Biblia completa en su idioma? Si nosotros, en la iglesia mundial, creyéramos en la importancia de que todos tengan las Escrituras en su propio idioma, ¿no esperaríamos que los líderes de las iglesias y de las misiones se unieran para encontrar formas de erradicar esta pobreza bíblica? Los recursos humanos y económicos ya existen en la iglesia mundial. Así que, ¿qué impide que ocurra esto? ¿Y cómo podemos superar la excesiva dependencia de las iglesias y las misiones de las agencias bíblicas para abordar estos desafíos solas? Requerirá del aporte de la iglesia mundial también.

Barreras

La realidad del idioma y la diversidad de los idiomas originan varias barreras. Destacaremos tres aquí.

  • La multiplicidad de idiomas: no sólo dialectos.
  • Las comunidades de idiomas minoritarios: numerosas y marginadas.
  • El multilingüismo: incomprendido por las culturas mayoritarias

La multiplicidad de idiomas

Alrededor de 450 (2) de los 6.900 idiomas hablados del mundo tienen una Biblia completa. Representan unos cinco mil millones de personas. Estas Biblias son un tremendo recurso potencial para la evangelización y el discipulado.

Sin embargo, más de mil millones de personas no tienen toda la Biblia disponible en su propio idioma. Estos no son meros “dialectos”. Son idiomas claramente definidos. De estos idiomas, más de 2.000 (3) probablemente tengan necesidades de traducción pero no hay ninguna traducción en marcha todavía. Casi 2.000 idiomas tienen traducciones en curso. De otros 1.510 (4) idiomas sólo quedan menos de 1.000 hablantes; algunos de estos idiomas están casi extintos, y otros cuentan con una investigación demasiado pobre como para saber la cantidad de hablantes o cuáles son sus necesidades de la Biblia.

Las comunidades de idiomas minoritarios: numerosas y marginadas

La mayoría de estos idiomas son hablados por poblaciones pequeñas. Podemos llamarlos idiomas “minoritarios”. Frecuentemente son comunidades marginadas en sus países. Son pobres, atendidas deficientemente por los servicios sociales y con poco lugar en la estructura política, así que son pasadas por alto fácilmente. Dado que la cantidad de idiomas minoritarios es grande pero sus poblaciones son pequeñas, es difícil que los que pertenecen al idioma y la cultura mayoritarios las traten con el respeto y la preocupación que Dios tiene por ellas.

El multilingüismo: incomprendido por las culturas mayoritarias

Las personas de los idiomas minoritarios a menudo hablan más de un idioma para poder sobrevivir. Frecuentemente aprenden por lo menos lo suficiente del idioma mayoritario como para comprar y vender en el mercado. Su capacidad para usar más de un idioma, especialmente el idioma mayoritario, puede confundir a los de la cultura mayoritaria haciéndoles creer que entienden el idioma mayoritario lo suficiente como para suplir sus necesidades espirituales con la Biblia en el idioma mayoritario. Pero ésta suele ser una conclusión errónea. El uso de otros idiomas por grupos de personas minoritarios es un asunto complicado que requiere de una investigación cuidadosa para determinar qué idioma o idiomas son los más aptos para que ellos se encuentren con la Palabra de Dios.

Puentes

La multiplicidad de idiomas

Con relación a la multiplicidad de idiomas, un puente es descubrir quiénes en nuestro contexto no tienen la Biblia en su propio idioma. Muchos de nosotros vivimos en lugares donde se habla más de un idioma. Como líder de su ciudad o región, ¿sabe qué idiomas se hablan en su ciudad o región? Si no está seguro cómo puede hacer esto, puede pedir ayuda. Una vez que usted y otros líderes cristianos identifiquen las necesidades de su ciudad o región para que la Biblia esté disponible, pueden desarrollar un plan para cubrir esa necesidad. Varios socios, tanto iglesias como agencias bíblicas, podrían ayudarlo con el desarrollo de este plan.

Usted y sus amigos podrían ayudar a organizar un programa para desarrollar algunas historias bíblicas orales en un idioma minoritario de su zona, y luego participar en este programa.

Las comunidades de idiomas minoritarios: numerosas y marginadas

Tal vez no pueda identificar ningún idioma hablado en su ciudad o región. En tal caso, usted puede ir a la universidad o institución local que investiga idiomas y culturas. Puede también preguntar a diferentes agencias bíblicas qué información podrían tener sobre idiomas hablados cerca de usted. Podrían darle sugerencias acerca de qué es lo primero que necesita hacerse y cómo podría ayudar usted.

Es probable que las agencias bíblicas sean parte de la solución, cubriendo las necesidades de los idiomas minoritarios cerca de usted. Pero una parte aún más importante serán las iglesias de todo el mundo que se unan a las agencias bíblicas para llegar a estas comunidades de idiomas minoritarios.

El multilingüismo: incomprendido por las culturas mayoritarias

Es frecuente que los hablantes de los idiomas mayoritarios de todo el mundo crean que todas las personas que hablan los idiomas menores entienden también el idioma mayoritario. Así que concluyen que no hay necesidad de ayudar a las comunidades de los idiomas minoritarios. Este es uno de los mayores desafíos para las iglesias también; los líderes de iglesias frecuentemente creen que las comunidades de idiomas menores pueden entender el idioma mayoritario que se usa en la iglesia. Así que no son conscientes de las necesidades espirituales que permanecen sin atender porque los hablantes de los idiomas minoritarios simplemente no entienden lo que se dice.

El desafío, en este caso, es no aceptar las conclusiones de la sociedad que nos rodea. Tenemos que investigar y aprender cuál es la verdadera situación por el bien del reino de Dios.

3. ¿Por qué las Escrituras que están disponibles están limitadas tan a menudo sólo a las personas que saben leer?

Barreras

Cuando pensamos en las Sagradas Escrituras, generalmente visualizamos un libro impreso. Por lo tanto, uno de nuestros supuestos más frecuentes acerca de la Biblia es que debe estar en forma escrita. Esta forma exige que las personas aprendan a leer a fin de entender su significado o que tengan que buscar a alguien para que se la lea. ¿Una persona tiene que estar alfabetizada para ser cristiana? ¿Hemos llegado a sentirnos satisfechos con la palabra impresa porque los que estamos en el liderazgo dentro de la iglesia estamos alfabetizados?

La realidad es que hay miles de millones de personas en todo el mundo que provienen de culturas orales. Muchas no han tenido nunca la necesidad de leer, y la mayoría no sabe leer. Además, hay personas sordas o ciegas, que necesitan una atención especial frente a las dificultades que enfrentan ante un texto escrito.

Cuando la Biblia está disponible sólo en forma impresa, estas personas ven bloqueado su acceso personal a la Palabra viva.

Puentes

Para ayudar a las personas que no pueden usar la Palabra impresa, un puente es brindar la Biblia en los medios y formas apropiados para los hablantes de los idiomas del lugar en que usted vive. Este puente usaría todas las tecnologías a nuestra disposición, como radio, audio (CD, reproductores de mp3), video, Internet, teléfonos celulares, además de las metodologías usadas para desarrollar historias bíblicas orales.

Este artículo ha brindado una breve reseña introductoria de los desafíos de la pobreza bíblica, junto con algunas de las barreras y los puentes correspondientes más importantes.

Si necesita detalles y perspectivas más específicos sobre las barreras y los puentes, consulte por favor los tres textos adicionales sobre estos temas:

1. Las Escrituras en la Misión: La erradicación de la pobreza bíblica. Cómo identificar barreras, una perspectiva geográfica y sociológica.

2. Las Escrituras en la Misión: La erradicación de la pobreza bíblica. Cómo identificar barreras, una perspectiva personal y sintética.

3. Las Escrituras en la Misión: La erradicación de la pobreza bíblica mediante la construcción de puentes.

Considere también el libro: Translating the Bible into Action – How the Bible can be relevant in all languages and cultures, de Harriet Hill y Margaret Hill, Piquant Editions, 2008.

¿Cómo contestaría las siguientes preguntas?

1) ¿Qué piensa de las tres principales preguntas?

• ¿Por qué la Biblia no transforma vidas donde y cuando está disponible?

• ¿Por qué más de mil millones de personas no tienen la Biblia de manera adecuada en su propio idioma?

• ¿Por qué la Biblia, cuando está disponible, tan a menudo sólo lo está en forma escrita?

¿Son éstas las preguntas más importantes que deberíamos estar haciéndonos a la luz de la gravedad de la pobreza bíblica? ¿Agregaría usted otra pregunta, quitaría una o cambiaría una? ¿Por qué?

2) ¿Qué ejemplos de “pobreza bíblica” ve usted en su aldea, ciudad o región?

3) ¿Cuáles son algunas de las barreras que enfrenta la gente para acceder a la Biblia o relacionarse con ella donde usted vive?

4) ¿Cuál es la actitud de Dios hacia los pueblos más pequeños y marginados del mundo y sus idiomas?

Equipo de Recursos Multiplex de “La Biblia en la Misión: La erradicación de la pobreza bíblica”

Dr. Michael G. Bassous, Líbano, Sociedad Bíblica de Líbano

Dr. John Bendor-Samuel, Reino Unido, anteriormente de Wycliffe International y Foro de Agencias bíblicas Internacional

Lucia Cheung, Hong Kong, Unión Bíblica

Ravi David, India, Comunidad Internacional de Estudiantes Evangélicos

Dr. Rev. Lloyd Estrada, Filipinas, Wycliffe Bible Translators Asia

Richard Luna, Colombia, One Hope

Dr. Fergus Macdonald, Reino Unido, anteriormente de Sociedades Bíblicas Unidas y Foro de Agencias bíblicas Internacional

Dr. Michel Kenmogne, Camerún, Cameroon Bible Translation and Literacy Association

Todd Poulter, EE.UU. de Norteamérica, Wycliffe Bible Translators International

Saju George John, India, New Life Computer Institute

Rev. Sun-Chang Kwon, Corea, Wycliffe Bible Translators International

Naomi Swindon, Australia, Unión Bíblica

Chantal Tehe-Boa, Costa de Marfil, Comunidad Internacional de Estudiantes Evangélicos

Dr. Rev. Erní Walter Seibert, Brasil, Sociedad Bíblica de Brasil

Coordinador: Dr. John Watters, EE.UU. de Norteamérica, Foro de Agencias bíblicas Internacional (FOBAI)

© The Lausanne Movement 2010

  1. Ver el Ethnologue en http://www.ethnologue.com, seleccionar “Browse the Web Version” y luego “Statistical Summaries”. Ver también http://www.wycliffe.org/About/AssociatedOrganizations/WycliffeInternational.aspx y seleccionar “Translation Statistics,” el sitio de Wycliffe Bible Translators International.
  2. Ver las Sociedades Bíblicas Unidas en http://www.biblesociety.org/index.php?id=22
  3. Ver http://www.wycliffe.org/About/AssociatedOrganizations/WycliffeInternational.aspx
  4. Ver el Ethnologue en http://www.ethnologue.com.